viernes, febrero 24, 2006

Hidratación en Niños


El Rincón Del Entrenador, #38, 2003 GSSI BASE Lationoamérica
Fuente: Gatorade Sport Science Institute

Por Flavia Meyer, M.D.
Universidad Federal de Rio Grande de Sul
Porto Alegre, Brasil

EL PELIGRO DE LA DESHIDRATACION


Los niños que juegan o practican ejercicio en ambiente caluroso están en riesgo de deshidratarse si sudan intensamente y no toman suficiente líquido para reponer lo que pierden en sudor. La deshidratación puede llevarlos a sufrir problemas en la regulación de su temperatura corporal y causar un aumento excesivo en el calor interno lo cual puede resultar en problemas de salud y afectar el rendimiento deportivo. Un factor que agrava esta situación es que los niños no toman suficiente para reponer la pérdida por sudor aún cuando se les provean las bebidas durante el ejercicio. Esto es especialmente evidente cuando solo tienen agua disponible para tomar durante la actividad física. Sin embargo, cuando se les proveen bebidas que contienen carbohidratos y electrolitos durante o después del ejercicio prolongado, el volumen de ingesta es mayor lo cual es importante para reducir la deshidratación al mínimo.

CANTIDAD Y TIPO DE LIQUIDO RECOMENDADO

Es importante que el niño comience el ejercicio o juego bien hidratado lo cual se logra ingiriendo 250 a 300 mililitros de líquido antes del ejercicio (1 vaso). Durante el ejercicio, se recomienda tomar periódicamente aproximadamente 150 mililitros (1/2 vaso) cada 20 minutos o 7 mililitros por kilogramo de peso por hora.

Si la actividad es prolongada (>2 horas), se recomienda añadir sodio y carbohidrato a un líquido que tenga el sabor preferido del niño. Se debe de considerar proveer una mayor cantidad de líquido a aquellos niños que están aclimatizados al calor y que viven en el trópico. Estas recomendaciones pueden ser modificadas de acuerdo a condiciones especiales de salud que aumentan el riesgo de desbalances metabólicos, desbalances en el agua corporal y de electrolitos como lo son la diabetes melitus, la fibrosis quística, infecciones gastrointestinales y el uso de diuréticos.

¿SON ADECUADAS LAS BEBIDAS DEPORTIVAS PARA LOS NIÑOS?

Una pregunta común es si los niños pueden ingerir bebidas deportivas (los llamados isotónicos). Aunque estas bebidas fueron elaboradas para adultos, también son adecuadas para los niños que se ejercitan, sin contraindicaciones. Estas bebidas tienen un contenido de carbohidratos y electrolitos que no representa una sobrecarga para el cuerpo y si se ingieren en cantidades adecuadas no aumentan los niveles de electrolitos y glucosa en sangre. A diferencia de las sodas y los jugos, las bebidas deportivas han sido elaboradas para facilitar la absorción de agua y la velocidad del vaciado del estómago. Esto ayuda a optimizar la rehidratación y evitar la incomodidad gastrointestinal durante el ejercicio.

LA EDUCACION ES IMPORTANTE
Es recomendable que las bebidas estén disponibles en botellas que faciliten la ingesta de acuerdo a la preferencia del niño. Es importante informarle a los padres, maestros de educación fisica y entrenadores que deben de educar y estimular a los niños a tomar antes, durante y después del ejercicio aunque no sientan sed. Esto es crucial para prevenir problemas de salud asociados a la deshidratación y para mejorar el rendimiento deportivo.

RECOMENDACIONES DEL IOM* DE CONSUMO DIARIO DE AGUA



*Instituto de Medicina (IOM*) [* El Instituto de Medicina es una organización privada, sin fines de lucro, que proporciona asesoría en políticas de salud bajo una carta del congreso otorgada a la Academia Nacional de Ciencias en Estados Unidos]
(Artículo resumido, ojo, es para deportistas adultos)
Fuente: Gatorade Sport Science Institute

Para las personas físicamente activas, las necesidades diarias de líquido frecuentemente exceden los 3-4 litros por día y algunas veces pueden exceder los 10 litros por día (Institute of Medicine, 2004, p. 4-51). Cuando la pérdida de agua corporal es grande (como es el caso típicamente cuando se suda por más de 2 horas por día), es importante mantenerse al tanto del nivel de hidratación.

El agua y las bebidas deportivas no son peligrosas para los atletas cuando se consumen como se recomiendan – en volúmenes que se acerquen a las pérdidas por sudoración. Sin embargo, el agua apaga la sensación de sed antes de que se alcance la reposición del líquido corporal, así la sed no debe de ser el único determinante de cuánto líquido se consume bajo tales condiciones. El consumo de una bebida deportiva con una cantidad adecuada de sodio (al menos 100 mg/240 ml) estimula a continuar bebiendo, reemplazando más adecuadamente las necesidades de líquidos y electrolitos del individuo activo.

Cómo cubrir las Necesidades Diarias de Sodio

Como es el caso de las necesidades diarias de agua, las necesidades diarias de sodio también pueden variar ampliamente, especialmente para los atletas, trabajadores y soldados – en otras palabras, cualquiera que sude profusamente. Para los individuos sedentarios, la principal ruta de pérdida de sodio es por medio de la orina.

Los atletas necesitan más sodio porque lo pierden más en el sudor. La variación de las pérdidas de sodio en el sudor de los atletas es grande porque algunos atletas son sudadores salados y otros no lo son. El sudor es más salado durante las primeras etapas de entrenamiento y aclimatación al calor que después de que un atleta está bien acondicionado y totalmente aclimatado al ejercicio en el calor. Ejemplo:

Damián es un lindero defensivo medio que está iniciando entrenamientos dos veces al día en Agosto. Aunque entrena regularmente durante el verano, él se atiene al entrenamiento en el campamento de verano para llevar a lo más alto su condición para la temporada. Su condición física está por encima del promedio, pero no está totalmente aclimatizado al calor. Entrena 3.5 horas cada día y típicamente pierde alrededor de 6 litros de sudor. Su concentración de sodio en sudor está en el "promedio", 50 mmol (1150 mg)/litro. Cada día, Damián pierde 6,900 mg de sodio (por encima de 17 g de sal). La necesidad de Damián de consumo de sal es obviamente muy alta, pero puede cubrirla con la dieta si adiciona sal a sus alimentos y consume alimentos salados, bajos en grasa (por ej., pretzels, jugo de tomate, sopa de tallarines con pollo).

http://www.gssiweb-sp.com/

DEPORTE CONTRA OBESIDAD INFANTIL: LOS PELIGROS DE LA NUTRICIÓN




El Instituto de las Ciencias del Deporte Gatorade establece unas recomendaciones sobre nutrición para los niños deportistas, teniendo en cuenta las diferencias con los adultos respecto al desgaste

Madrid (España), 9 de Febrero de 2005.

Los últimos estudios demuestran la preocupante situación de los niños en nuestro país. Debido a la vida sedentaria y a los hábitos alimenticios, España se muestra como uno de los países europeos con una tasa más alta de obesidad infantil. Por ello, a parte del cuidado en la alimentación, el ejercicio para los niños se ha convertido en un tema fundamental para combatir esta situación. Cada vez más, los padres procuran introducir a sus hijos en el mundo del deporte a una edad más temprana. Sin embargo, debemos tener en cuenta las diferencias que existen entre la alimentación de un niño deportista y un adulto a la hora de preocuparnos por la nutrición. El Instituto Gatorade de las Ciencias del Deporte nos da las claves:

Las diferencias entre la nutrición y el desgaste

Según el Instituto de las Ciencias del Deporte Gatorade, los niños necesitan más energía que los adolescentes y los adultos durante las actividades deportivas que incluyen caminar o correr. Desde este punto de vista, podemos determinar algunas diferencias a la hora de establecer unas pautas sobre la nutrición del niño. Mientras que para los adultos podemos decir que la cantidad idónea de proteínas es la cantidad mínima que se vaya a quemar, en el caso de los niños deportistas se debe procurar una ingesta mayor a su utilización. De esta manera, el niño tendrá una reserva necesaria para su crecimiento. Por ejemplo, los niños con edades entre 7 a 10 años deben consumir 1,1-1,2 g. de proteínas por kg. de peso cada día mientras que para niños entre 11 y 14 años necesitan 1,0 g/kg. por día.

La principal razón para este desgaste relativo de energía, en los niños, es la falta de una adecuada coordinación entre los grupos de músculos. Debido a este coste energético, los niños producen más calor que los adultos, quemando relativamente más grasas y menos hidratos de carbono que estos. Este hecho también es clave para establecer una dieta distinta para un niño deportista ya que el aporte de grasas ha de ser mayor que el de hidratos de carbono, al contrario que sucede con los adultos.

Además, el calor metabólico producido por los niños, hace que su cuerpo necesite enfriarse. Este calentamiento corporal es más rápido en niños que en adultos, con lo que la prevención es fundamental. El método que nuestro cuerpo tiene para enfriarse es la sudoración con lo que este hecho puede producir una gran pérdida de fluidos y, en menor medida, de elementos como el sodio y el cloro. Para prevenir esta pérdida, los fluidos y electrolitos del cuerpo deben ser repuestos de una manera aún más exhaustiva que en el caso de los adultos. Sin embargo, el cuerpo del niño suele subestimar el requerimiento de líquidos, lo que hace que mientras realizan un deporte consuman menos bebida de la que en realidad necesitan, sintiendo menos sed. Estudios demuestran que una bebida enfriada a 10º es más apetecible.

Recomendaciones prácticas

El Instituto de las Ciencias del Deporte Gatorade nos da unas recomendaciones:

Cuidado con las dietas. A pesar de que los niños usualmente tienen suficientes proteínas en su alimentación diaria, se debe prestar atención especial a los niños deportistas que además están tratando perder peso, ya que un excesivo desgaste de proteínas puede comprometer su salud.

No aplicar las mismas tablas de gasto de energía a los niños que a los adultos. Como guía, podemos estimar que un niño de 8 a 10 años gastará con un mismo ejercicio un 25% más de grasa que un adulto, y un 15% si la edad está entre 11 y 14 años.

Cuidado con la deshidratación. Debido a que los niños responden a la deshidratación con un excesivo incremento en su temperatura corporal, su prevención es fundamental. Hay que asegurarse de que los niños lleguen bien hidratados a la sesión de ejercicio o competencia. Durante actividades prolongadas, e incluso cuando el niño no tenga sed, se recomienda beber cada 15-20 minutos.

Pesar al niño antes y después del ejercicio es una buena manera de controlar la pérdida de líquidos. Los cambios en el peso corporal son causados casi totalmente por las variaciones en los fluidos. A los niños que no consuman suficiente para recuperar su peso corporal normal entre las prácticas o competencias, se les debe sugerir que ingieran una cantidad adecuada de fluidos antes de que se les permita participar en una práctica posterior o una competencia.

Ponles fácil beber. Los niños consumen más de forma voluntaria cuando el sabor es agradable. Además, el color también hace más atractiva la bebida.

Añade azúcar y un poco de sal al agua. De esta manera hidratarás al niño sin calmarle totalmente la sed, lo que provocará que beba más, pero esa sal puede causar irritación estomacal. Las bebidas deportivas comercialmente disponibles contienen estos elementos en cantidades exactas, además de dar una aporte más completo para la hidratación.

Actualmente, puedes consultar las investigaciones y consejos del Instituto de las Ciencias del Deporte Gatorade en castellano, en la página web www.gssiweb-sp.com

http://www.portalesmedicos.com/noticias/obesidad_infantil.htm

domingo, febrero 19, 2006

EL NIÑO DEPORTISTA




Dr. Luis José Maldonado Morales

Independientemente de la educación escolar formal, los padres deseamos que los niños desarrollen una educación deportiva complementaria, por lo que los inscribimos en escuelas de fútbol, karate, judo o cualquier otro deporte; pero no nos percatamos de las necesidades de los niños durante la actividad deportiva para prevenir lesiones debidas a las exigencias propias que el entrenamiento y competencia que un deporte determinado presenta.

Existen dos aspectos muy importantes a los que hay que prestar atención: la hidratación y la nutrición.

Es de fundamental importancia la hidratación del niño antes, durante y después de la realización de la actividad deportiva, pues las características ambientales de nuestra zona, como el calor intenso y la extremada humedad ambiental, exigen que los deportistas estén adecuadamente hidratados para prevenir un problema serio como la enfermedad por golpe de calor.

Es importante conocer algunas diferencias que hacen que los niños sean reguladores de calor menos eficientes que los adultos:
- La mayor proporción de agua corporal en relación al peso en el niño que en el adulto.
- El adulto suda menos y presenta menor excreción por cada glándula sudorípara que el niño.
- El niño tiene mayor área de superficie corporal, lo que propicia un mayor intercambio de calor entre la piel y el ambiente.
- El niño comienza a sudar al alcanzar temperaturas más altas que un adulto.
- A cualquier nivel de ejercicio, el niño produce mayor calor metabólico por kilogramo de peso que el adulto.
- El niño presenta menor expulsión de sangre por el corazón con cada latido.
- Menor riego sanguíneo a la piel, lo que interfiere con la convección del calor desde la parte central del cuerpo hacia la periferia en el niño.

Además se ha comprobado que hay un efecto acumulativo de las pérdidas de líquidos en el rendimiento deportivo que no logran compensarse posteriormente aunque se restituyan los déficits de líquidos el día de la competencia.

Por lo que es preciso siempre evitar llegar a estos extremos con las siguientes medidas:
- No realizar actividades deportivas durante los horarios en donde el calor ambiental es más alto.
- Usar ropas apropiadas y de material absorbente, permitiendo la mayor cantidad de piel expuesta al ambiente para facilitar la evaporación del sudor.

- Hidratación adecuada previa al entrenamiento o competencia, de 15 a 30 minutos antes, con 150 a 200 ml de agua en niños menores de 40 kgs o con 250 a 350 ml niños mayores.
- Beber cantidades similares de agua fría cada 20 a 30 minutos durante la actividad deportiva.
- A los jóvenes que realizan competencia fuerte les ayuda mucho pesarse antes y después del entrenamiento o competencia, ya que por cada kilogramo de peso perdido se requiere beber un litro de agua.
- Recordar que aunque un niño no esté realizando actividad física, por el sólo hecho de estar sentado bajo los rayos del sol tiene aumento de temperatura y pérdida de líquidos por evaporación, así que se les debe tener en lugares sombreados.


http://www.mipediatra.com.mx/

Niños deportistas tienen mejor rendimiento escolar



Análisis hecho en la U. de Illinois, Estados Unidos, demuestra relación entre el entrenamiento físico y los logros académicos.
Investigación demuestra que el elemento decisivo es la buena capacidad aeróbica, la que se refleja en mayor capacidad de prestar atención, memoria y mejores notas

Los niños que tienen un buen entrenamiento físico están mejor preparados para rendir bien en la sala de clases, de acuerdo a nuevas investigaciones. Lo anterior se debe a que estos menores tienen mejor capacidad de atención y de memoria."Hemos encontrado una fuerte relación entre rendimiento académico y preparación física", dice la investigadora Darla Castelli, profesora de kinesiología de la U. de Illinois. "Aquellos que tuvieron buenos resultados académicos también lo hicieron bien en actividad física. No estamos sugiriendo que si corremos más seremos más inteligentes, pero aparentemente hay una correlación".Los resultados de este último estudio fueron presentados esta semana en la reunión anual de la Sociedad para la Investigación Sicofisiológica, en Santa Fe, EE.UU. Los hallazgos preliminares fueron también publicados en la revista de Sicología del Deporte y del Ejercicio a comienzos de este año.En sus estudios iniciales los investigadores encontraron una asociación entre el nivel de acondicionamiento físico de casi 500 estudiantes de básica y su rendimiento en pruebas estandarizadas de logros académicos y exámenes de respuesta a estímulos. Vieja sospecha según Castelli, los profesores que trabajan con jóvenes y menores preadolescentes sospechaban hace tiempo que había una relación entre el bienestar físico y una buena función cognitiva."Se comparó los resultados del ISAT, el test de conocimientos que los niños deben hacer desde tercero a octavo básico. En ellos se vio que los menores que tenían mejor estado físico en tres áreas clave (capacidad aeróbica, estado de la musculatura e índice de masa corporal) tenían un mejor rendimiento académico que sus compañeros que llevaban una vida sedentaria", dice a La Tercera la kinesióloga Darla Castelli, una de las autoras del estudio.La doctora Castelli explica que uno de los elementos descubiertos es que "los estudiantes con buen estado físico, que hacen deportes, tienen una forma de ver el mundo y de pensar distinta a la de otros escolares: tienden a esforzarse más por lograr lo que quieren y no ven los desafíos como obstáculos, sino como una meta que deben superar"

Alumnos presentaron mejores resultados en matemáticas y ciencias

Estado físico: el buen estado físico fue definido por los investigadores como la relación ideal entre la capacidad aeróbica, buen estado muscular y apropiado índice de masa corporal (relación de estatura y peso).Capacidad aeróbica: según los médicos en EE.UU., el factor determinante en el buen rendimiento de un niño con buen estado físico fue su capacidad aeróbica. Esta se entiende como el óptimo trabajo de pulmones y corazón que redunda en más resistencia ante el ejercicio. Ciencias y matemáticas: los científicos descubrieron que -aunque los estudiantes con buen estado físico se desempeñaban mejor en todas las áreas, incluyendo lenguaje y ciencias sociales- los menores destacaban en ciencias y matemáticas. Endorfinas: para el doctor Bernardo Chernilo, del centro Meds -Medicina, Ejercicio, Deporte y Salud- estos resultados se explican porque la actividad física produce la liberación de endorfinas, hormonas que son estimulantes del cerebro y que mantienen al niño atento en sus tareas. "Esto permite que la persona capte mejor lo que estudia". Testosterona: Además, dice Chernilo, los deportistas tienen más testosterona en circulación, que también es estimulante del sistema nervioso, a lo que se suma una mejor oxigenación que también aumenta el funcionamiento cerebral". Para este profesional, todo lo anterior hace que un niño deportista aproveche mejor su tiempo y se concentre mejor en lo que hace.

BIENVENIDOS A TODOS!!!!



Hola amigas y amigos, este espacio es para que podamos compartir comentarios, información, fotos, y todo lo que vaya ocurriendo en nuestra temporada que recién empieza.

Espero que esta herramienta nos permita agilizar muchas citas, compromisos, información de calendarios, direcciones de campos, información de nuestros deportistas (hidratación, alimentación, qué desayunar, comer, cenar), pagos, fechas de apoyo con comidas para los coaches y todo lo que nos interese.

A través del correo electrónico podemos mandar información y la pondremos a disposición de todos en este espacio, el cuál pueden consultar en internet a cualquier hora.

El correo electrónico es:
pumashornets2006@gmail.com

Un saludo afecutoso a todos y vamos a apoyar a nuestros pequeños gladiadores del emparrillado!!!